Día Mundial de los Humedales: Claves para su Conservación y la Adaptación Climática en el Norte de Chile

  • Cada 2 de febrero, el mundo conmemora el Día Mundial de los Humedales, una fecha clave para reflexionar sobre la relevancia de estos ecosistemas en la regulación del agua, la biodiversidad y la adaptación al cambio climático. Es por lo anterior que los humedales son considerados por la Asamblea General de las Naciones Unidas como guardianes de la vida en un contexto de crisis climática.

Los humedales actúan como esponjas naturales, almacenando y filtrando agua, regulando el clima y funcionando como refugios de una rica diversidad de especies. Sin embargo, estos ecosistemas están cada vez más amenazados por la sobreexplotación de recursos, la contaminación y la crisis climática, lo que hace urgente su protección y restauración.

En el norte de Chile, donde la escasez hídrica es una de las mayores problemáticas ambientales, los humedales costeros y altoandinos desempeñan un papel estratégico en la conservación del agua, la biodiversidad y la resiliencia de las comunidades locales.

En esta zona, los humedales costeros como Lluta, San José, Quebrada de Vítor y Camarones en Arica y Parinacota; Punta Junín, desembocadura de Tiliviche y el Río Loa en Tarapacá; y Aguada La Chimba, La Cascada, Las Vertientes de Carrizo, La Negra y Salar del Carmen en Antofagasta, actúan como filtros naturales que regulan el flujo de agua dulce hacia el mar, protegen la costa de la erosión y sostienen importantes ecosistemas marino-costeros.

Por otro lado, los humedales altoandinos, que incluyen bofedales, lagunas y salares como el Salar de Huasco, Salar del Huasco, el Salar de Tara y los bofedales de Lauca y Visviri, son esenciales para la recarga de acuíferos, el mantenimiento de la biodiversidad en zonas áridas y el suministro de agua a comunidades indígenas y locales. Estos ecosistemas son fundamentales para la resiliencia hídrica del desierto más árido del mundo y requieren medidas urgentes para su protección.

VISIÓN NODO

En el marco de la conmemoración de los cinco años de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo -ANID-, recientemente la región de Arica y Parinacota, más precisamente en el Paseo Playa Brava de la nortina ciudad, fue sede de una jornada que reunió a destacados investigadores, centros de estudio y emprendedores, con el propósito de fortalecer la sostenibilidad y la conservación del territorio.

Como parte de este encuentro, Viviana Varas, coordinadora general del Nodo Desierto Vivo e investigadora, presentó la ponencia “Cambiando el Rumbo: Construyendo Comunidades Resilientes y Sostenibles en Ambientes Extremos”. Durante su presentación, Varas expuso sobre los efectos del cambio climático en los ecosistemas acuáticos del norte de Chile, con especial énfasis en los humedales costeros y altoandinos, que son los más vulnerables en este escenario de crisis hídrica. Asimismo, destacó el rol crucial que cumplen estos ecosistemas en la regulación hídrica, la mitigación de la erosión costera y la conservación de especies clave.

Además, presentó soluciones locales basadas en el conocimiento científico y ancestral, entre ellas: agricultura del desierto, adaptada a las condiciones de aridez extrema. Protección de la biodiversidad marina y terrestre, clave para la estabilidad ecológica. Uso de tecnologías sostenibles para la gestión eficiente del agua y la energía. Integración de saberes científicos y tradicionales, para promover la adaptación climática de las comunidades locales.

Desde esta perspectiva Varas se refirió al grado de importancia que tienen estos ecosistemas y la importancia del trabajo en conjunto por la protección de estos espacios, agregando que «los humedales son testigos silenciosos de nuestra historia y guardianes del equilibrio natural. Sin ellos, perdemos mucho más que agua: desaparecen ecosistemas enteros, fuentes de vida y cultura. Proteger los humedales es un acto de responsabilidad con las generaciones futuras. Es tiempo de cambiar el rumbo, de sumar esfuerzos y de trabajar juntos por un futuro resilientes y sostenible.”

La jornada permitió visibilizar estas problemáticas y, al mismo tiempo, fortalecer el trabajo colaborativo entre científicos, tomadores de decisiones y actores comunitarios.

PROTEGER LOS HUMEDALES

El Día Mundial de los Humedales nos recuerda la necesidad urgente de pasar de la concienciación a la acción. La crisis climática y la escasez hídrica en el norte de Chile exigen esfuerzos coordinados entre la ciencia, las comunidades y la política pública para proteger estos ecosistemas estratégicos, los cuales garantizan la estabilidad de los territorios y el bienestar de sus habitantes.

En este contexto, el Nodo Desierto Vivo se consolida como un espacio clave para la integración del conocimiento científico, la innovación y la tecnología, con el fin de impulsar soluciones sostenibles y fortalecer la adaptación al cambio climático en la macrozona norte.

El llamado desde el Nodo Desierto Vivo está hecho: proteger los humedales es proteger la vida, la identidad y el futuro de nuestras comunidades.